OC-24 - ESPONDILODISCITIS CERVICAL Y NEUROCIRUGÍA: REVISIÓN SISTEMÁTICA DE UNA PATOLOGÍA EN EXPANSIÓN
Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España.
Introducción: La espondilodiscitis es una infección vertebral, en expansión, asociando una significativa morbimorbilidad derivada de la compresión directa/indirecta, de los elementos neurales espinales. Estas infecciones resultan difíciles de diagnosticar precozmente, debido a su inicio oligosintomático. Síntomas más comunes: dolor (95,5%), fiebre (58,8%), déficit neurológico (21,2%) y pérdida ponderal (17,6%). Factores de riesgo: Infecciones concurrentes, enfermedades cardiovasculares, diabetes, fármacos parenterales e inmunosupresión, fundamentalmente.
Objetivos: Realizamos una revisión bibliográfica sistemática sobre la etiología, clínica, diagnóstico y tratamiento de la espondilodiscitis cervical.
Métodos: El tratamiento incluye enfoques no quirúrgicos (antibióticos y órtesis) y quirúrgicos (desbridamiento y estabilización), según presentación clínica y severidad de la infección. El diagnóstico combina análisis de laboratorio (PCR, VSG y procalcitonina) e imágenes diagnósticas en pacientes con clínica sugestiva. La RMN constituye la prueba diagnóstica electiva por su especificidad, sensibilidad y precisión.
Resultados: El adecuado tratamiento, precisa identificación del microorganismo causante, siendo el más frecuente Staphylococcus aureus, seguido de bacilos gram-negativos (Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa, Proteus mirabilis, Streptococcus spp. y Enterococcus spp.). El manejo no quirúrgico está indicado en pacientes con espondilodiscitis temprana, sin déficits neurológicos. Incluye tratamiento antibiótico y ortesis rígida, al menos, seis semanas. El manejo quirúrgico resulta necesario en casos avanzados de espondilodiscitis, déficit neurológico, inestabilidad espinal, fallo del tratamiento conservador, necesidad de control del foco infeccioso o falta de identificación del microorganismo causante. En infecciones cervicales avanzadas, la intervención quirúrgica temprana podría suponer una recuperación neurológica significativa, incluso en casos con déficits severos; aportando la descompresión cervical anterior mayor respuesta funcional y recuperación neurológica respecto al abordaje posterior/combinado.
Conclusiones: La espondilodiscitis cervical es una infección cada vez más frecuente y potencialmente devastadora debido al aumento de las comorbilidades médicas en la población actual. Un diagnóstico preciso y un tratamiento rápido pueden conducir a buenos resultados en la mayoría de los pacientes, reduciendo la necesidad de intervención quirúrgica.