Los hematomas espinales espontáneos son una patología infrecuente; no obstante, es importante realizar un diagnóstico acertado en el menor tiempo posible para intentar corregir los déficit establecidos y prevenir aparición de nuevos síntomas. Exponemos el caso de una paciente de 14 años que debutó con dolor dorsal de aparición brusca e intermitente seguido de déficit motor y sensitivo en ambos miembros inferiores, que mejoró parcialmente con reposo y corticoterapia. Tras resonancia magnética urgente se diagnosticó de un hematoma dorsal T3-T4 con componente intra y extrarraquídeo, se completó el estudio con arteriografía que mostró hemangioma a ese nivel. Tras intervención quirúrgica programada y evacuación del hematoma epidural y la lesión vascular se aprecia mejoría progresiva de la clínica. Aunque se traten de una patología poco frecuente se debe sospechar ante dolor brusco seguido de síndrome medular. En el diagnóstico es fundamental la resonancia, pudiéndose completar con otras exploraciones como la arteriografía. El tratamiento de elección es la cirugía precoz.