Introducción: La epilepsia afecta a 50 millones de personas en el mundo y cerca del 25% de los pacientes presenta epilepsia farmacorresistente. Alrededor del 5% de los pacientes podría beneficiarse del tratamiento quirúrgico. Durante los últimos años, nuevos dispositivos robóticos de última generación han sido incorporados con el objetivo de incrementar la precisión en el posicionamiento de electrodos, así como de reducir tiempos quirúrgicos y complicaciones.

Objetivos: Analizar la variabilidad de los resultados de la planificación vs. posición final de los electrodos con el brazo robótico CirQ, así como su comparación con el marco de estereotaxia clásico.

Métodos: Se midieron las desviaciones medias de los electrodos en el TC de control posoperatorio con respecto a la planificación prequirúrgica (Sistema BrainLab) en los 3 ejes cardinales. Además, se calculó la distancia de ambos puntos en el espacio tridimensional en función de la fórmula de distancia euclidiana. Comparación de estos resultados con la desviación presentada con el marco de esteotaxia Leksell. Análisis de la repercusión de dicha desviación. Medición de los tiempos quirúrgicos en la colocación de los electrodos y complicaciones encontradas.

Resultados: Durante nuestro primer año de experiencia con el brazo robótico CirQ se han realizado 80 implantaciones de electrodos de registro profundo en 8 pacientes distintos. La desviación media encontrada en la colocación de electrodos con respecto a la planificación ha sido de 0,87 mm. La distancia media encontrada entre la diana conseguida y la planificada fue de 0,9 unidades. El tiempo quirúrgico en la última implantación fue de 3 minutos por electrodo. No hubo diferencias estadísticamente significativas con respecto a la colocación de electrodos con el marco Leksell.

Conclusiones: El sistema CirQ es un método óptimo y eficiente para la colocación de electrodos profundos en pacientes con epilepsia farmacorresistente, dada su fiabilidad, seguridad y reducción de tiempo quirúrgico.