Los critenos básicos de selección de pacientes para cirugía de la epilepsia son: epilepsia incontrolable médicamente, existencia de un foco epileptógeno único y posibilidad de resecar el foco sin ocasionar déficit neurológico sobreañadido. En los últimos años las técnicas de neuroimagen así como los estudios invasivos neurofisiológicos están permitiendo identificar con mayor exactitud los focos epileptógenos. Esto, unido al avance en las técnicas neuroquirúrgicas, hace que hayan aumentado los candidatos a cirugía de la epilepsia.

Sin embargo algunos pacientes pediátricos así como aquellos con bajo coeficiente intelectual plantean serias dificultades para localizar el foco epileptógeno, al no colaborar en las exploraciones complementarias principalmente neurofisiológicas. Lo que les cierra la posibilidad de que un buen control de las crisis permita un mejor desarrollo neurológico, neuropsicológico así como mejor calidad de vida.

En la Unidad de Cirugía de la Epilepsia del Hospital Madrid-Monteprincipe, con la colaboración de la Unidad de Cuidados Intensivos se están realizando los estudios neurofisiológicos invasivos con sedación controlada con propofol (1–5mg/kg/hora) o con ketamina (0.7–3mg/kg/hora) en aquellos pacientes no colaboradores, bien por la edad o por su situación neurológica. Esto ha permitido realizar estudios neurofisiológicos invasivos tras la colocación de electrodos profundos, que hubieran sido imposibles de realizar si el paciente no hubiera estado semisedado.

La sedación se mantiene por un período de 48 horas, que en ocasiones se ha prolongado a 72 horas. Requiere una vigilancia estrecha ya que la sedación debe permitir una actividad de EEG “normal” y los movimientos espontáneos del paciente durante las crisis.